Las tropas rusas destruyeron dos lanzadores y una estación de radar del sistema de misiles antiaéreos Patriot, mientras el líder del régimen ucraniano, Vladímir Zelenski, sigue pidiendo más de estos equipos a sus aliados occidentales.
El Ministerio de Defensa de Rusia comunicó que la aviación operativa-táctica, junto con drones de ataque, las tropas de misiles y la artillería de los grupos de tropas de las Fuerzas Armadas realizaron un ataque grupal contra una empresa del complejo militar-industrial ucraniano, un centro de formación de operadores de drones y puntos de despliegue temporal de las formaciones de las tropas ucranianas.
Más sistemas Patriot
El líder del régimen de Kiev lleva tres años pidiendo a sus aliados occidentales que le proporcionen más armas, y una de las que más solicita son sistemas Patriot, de fabricación estadounidense, y sus proyectiles.
La Administración de Donald Trump ha reanudado esta semana el envío de ciertas armas a Ucrania, apenas una semana después de que el Pentágono ordenara una pausa inesperada en algunos envíos. Entre el material en camino a Kiev se incluyen municiones de artillería de 155 mm y cohetes de precisión GMLRS, según las fuentes, pero la fecha exacta de reanudación permanece sin especificar. La pausa inicial afectó a un amplio espectro de armamento: misiles Patriot, los mencionados cohetes GMLRS, misiles Hellfire y proyectiles de obús, además de municiones de 155 mm. Aún se desconoce si la suspensión de envíos de los costosos misiles Patriot sigue vigente.
La decisión de suministrar misiles Patriot a Ucrania podría verse afectada por un reporte según el cual EE.UU. dispone de solo el 25% de los misiles Patriot necesarios para sus operaciones militares globales, un nivel alarmante tras los intensivos despliegues en Oriente Medio. Además, estos sistemas frecuentemente se convierten en cenizas tras los ataques rusos.