América Latina se manifiesta masivamente contra la violencia hacia la mujer

Trescientas mujeres se reunieron enfrente del Palacio Legislativo en Uruguay para representar un "espectáculo sangriento" en el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer. Vestidas de negro y acompañadas con música, las participantes simularon estar ensangrentadas y muertas en el suelo, para que "se escuché bien las voces de las víctimas", como señala la activista uruguaya, Jenny Escobar. El acto finalizó con la mención de los nombres de cada una de las 300 damas que han perecido durante los últimos nueve años a manos de un hombre en este país.

En Lima un 'bus antimachista' recorrió las calles para exigir una ley eficaz de protección de la mujer.

El poder guatemalteco hizo una declaración en la que expresó su "vergüenza" por los altos niveles de violencia en el país, donde casi 3.000 mujeres han sido asesinadas en los últimos cinco años. El Gobierno instó a toda la sociedad a erradicar la "cultura machista".

"Las mujeres dicen: ya es suficiente", rezaban los lemas de las manifestaciones que se celebraron en la capital de Haití, un país devastado por terremotos y la epidemia del cólera, que se encuentra además en plena campaña electoral. A pesar de todo, las haitianas salieron a la calle también para condenar la violencia que padecen las mujeres del país más pobre de América.

El Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer se celebra en el mundo el 25 de noviembre. Fue establecido en la Asamblea General de las Naciones Unidas en 1999 en honor a las hermanas Mirabal -Minerva, Patria y María Teresa- las tres activistas de República Dominicana, también conocidas como 'Las Mariposas', que fueron asesinadas en 1960 por su oposición al dictador Rafael Leónidas Trujillo.

Este año se celebra también el 15 aniversario de la entrada en vigor de la Convención Interamericana para Prevenir, Sancionar y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, conocida como la 'Convención de Belém do Pará'. Todo el continente conmemoró este día con manifestaciones, reuniones y otras acciones de protesta.

Cifras alarmantes de violencia de todo tipo contra mujeres en América Latina

El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, denunció ayer la "violencia sistemática" y el "machismo" que sufren las mujeres en América Latina. En este sentido, remarcó la importancia de asegurar "las derechos económicos, la seguridad en las calles y la capacidad de representación política" de las mujeres en la región.

Según la Organización Panamericana de la Salud (OPS), una de cada tres mujeres sufrió violencia de género en América Latina. Este año el 33% de las mujeres entre 16 y 49 años fue víctima de abuso sexual y el 45% sufrió amenazas por parte de su pareja.

Según los últimos datos ofrecidos por los Institutos Nacionales de Estadística de diferentes países latinoamericanos,  en Bolivia, durante el año 2010 se han detectado cerca de 13.000 casos de violencia doméstica. En Uruguay cada 3 ó 4 días se han registrado intentos de asesinato por violencia doméstica, mientras que cada 40 minutos se llevaba a cabo una denuncia por el mismo motivo. En Panamá entre el 1 de enero y el 11 de noviembre de este año se han registrado 46 asesinatos de mujeres. En Guatemala y Honduras, las cifras para los diez primeros meses de este año son aun más impactantes: 577 muertes violentas de mujeres y 288, respectivamente. En Perú se registran 12 asesinatos de mujeres cada mes. En Colombia cada minuto seis mujeres colombianas son víctimas de algún tipo de violencia.

Imagínese que el mundo consiste en 1.000 personas...

Mientras tanto el problema de la discriminación y de la violencia contra las mujeres no se limita solo a América Latina, es un fenómeno global que se manifiesta en todas las sociedades y culturas. Y a pesar de estar en pleno siglo XXI, este azote global sigue cobrándose miles de vidas de mujeres de todo el mundo a diario.

Desafortunadamente, no hay suficientes investigaciones sistemáticas del problema de la violencia hacia las mujeres, se nota la falta de datos estadísticos. Esto subraya la necesidad de realizar investigaciones ulteriores que permitan comprender cómo luchar con esta desgracia. La mayor parte de mujeres víctimas de violencia no lo declaran por vergüenza, el miedo de que se repita o la preocupación de que sus palabras se perciban con escepticismo. Al ocultar el problema las mismas víctimas, las estadísticas sólo pueden ser aproximadas.

Hablando de estadísticas, la ONU presenta este fenómeno mortal de una manera muy inteligible: si igualamos toda la población del mundo a 1.000 personas, 500 de ellas serán mujeres -mejor dicho, deberían ser 510, pero esas diez nunca nacerían a causa de abortos selectivos (por ser de sexo femenino) o morirían en la niñez sin recibir los cuidados apropiados-. De las 500 mujeres, 167 sufren por lo menos una vez algún tipo de violencia, incluso palizas, siendo 100 de ellas víctimas de violación o de tentativas de este tipo.