El directivo de BP que dejó su cargo por el vertido vuelve al negocio petrolero
El exjefe de BP Tony Hayward ha encontrado una oportunidad de volver al negocio petrolero: junto con el financiero Nathaniel Rothschild el ex consejero delegado creó la sociedad de inversión en proyectos de petróleo y gas Vallares.
Vallares entró en la estructura de la minera Vallar establecida por el descendiente de la prominente familia Rothschild el año pasado.
Hayward y Rothschild intentan celebrar una oferta inicial pública (IPO) entre junio y julio. Según las previsiones, la colocación rendirá unos 1.600 millones de dólares.
Vallares invertirá recursos en proyectos de petróleo y gas. Los socios ya han realizado una serie de encuentros con los fondos soberanos de Qatar, Abu Dhabi y Singapur e inversores de EE. UU. y el Reino Unido para que participen en la colocación.
El diario The New York Daily News calificó a Tony Hayward como “la persona más odiada y más ignorante de EE. UU.”. Era el directivo que ocupaba el cargo del jefe de BP cuando la plataforma marina Deepwater Horizon se inundó el 22 de abril tras una potente explosión y un incendio que duró 36 horas y que provocó un vertido que acabó por convertirse en el mayor desastre medioambiental al que se haya enfrentado la primera economía mundial.
Tras el accidente BP valoró los daños en 41.000 millones de dólares incluyendo las indemnizaciones. Tony Hayward se vio obligado a abandonar su puesto en octubre de 2010.
“Me gustaría rebobinar la vida”, confesó el directivo, pero pese a todo, no se retiró del negocio.
En primavera se incorporó al Consejo de Administración de la compañía suiza Glencore donde encabezó la Comisión de Personal y empezó a buscar socios para crear una empresa de inversión que funcione en los sectores del petróleo y el gas.
Sin embargo, pese a lo sucedido en el golfo de México, los inversores no dan por perdido a Hayward que conoce perfectamente el mercado y tiene una gran experiencia en el sector.