La Iglesia católica emprende medidas contra los abusos
La Iglesia católica alemana no está viviendo en estos últimos días, una fácil situación tras hacerse público que el propio hermano de Benedicto XVI, actual Sumo Pontífice, reconoció haber “abofeteado” y haber tenido conocimiento de casos de abuso entre su comunidad, cosa que no denunció. El asunto no termina aquí porque la 'actitud poco decorosa' de sus sacerdotes vuelve a ser noticia.
Una víctima de abusos sexuales cometido, supuestamente, por un sacerdote alemán dio a conocer esta semana, el “infierno” que vivió durante su etapa escolar.
Un testimonio que debe sumarse a los aparecidos de un tiempo a esta parte en la prensa, sobre supuestos abusos sexuales con sacerdotes de por medio, ha motivado la reacción de las auotoridades eclesiásticas.
El propio Papa ha querido conocer en persona las investigacines, debido a la gravedad del asunto, de la mano del presidente de la Conferencia Episcopal Alemana, Roberto Zollitsch.
Según aseguran fuentes vaticanas, Benedicto XVI no pudo reprimir su consternación ante el conocimiento de lo sucedido y aseguró estar de acuerdo con las medidas planteadas por el Episcopado para luchar contra los abusos.
Alemania no es el único estado donde han aparecido estos testimonios, de ahí que la Congregación para la Doctrina de la Fe, de quien depende las decisiones en este tipo de casos, haya iniciado alguna acción. Mientras el arzobispo de Treviri, en Alemania, será el encargado de organizar la colaboración con las autoridades civiles, y coordinar la ayuda psicológica y eclesiástica a las víctimas.
Cabe destacar que al menos 350 casos se han hecho públicos en estos meses denunciando los abusos perpetrados por algunos curas entre las décadas 70, 80 y 90.