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Policía acusa al Gobierno español de usarla para desviar la atención de las protestas
La situación económica de España ha provocado numerosos choques entre la Policía y la población. El sindicato policial denuncia que el Gobierno busca desviar la atención de las protestas cubriéndolas con la violenta respuesta de los agentes.
Durante un reciente entrenamiento de las unidades de antidisturbios, se registraron ocho policías heridos, escudos rotos y una denuncia de los propios efectivos a sus mandos. “Una barbaridad”, aseguran desde el Sindicato Unificado de Policía (SUP).
“Señor Ministro, ¿está usted buscando un muerto en España? ¿Policía o ciudadano?, porque lo parece”, expresa el comunicado dirigido al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Según el SUP, el jefe de las Unidades de Intervención exige en los entrenamientos más contundencia y más firmeza. Y ha calificado a determinadas actuaciones de "blandas".
La Dirección General de la Policía explica, sin embargo, que se trata de prácticas habituales, de defensa y no de intervención. Que deben ser duras, porque las manifestaciones son duras. Y que los heridos entran dentro de la normalidad. Han rechazado hacer declaraciones. Sin embargo, el equipo de RT ha podido hablar con un agente antidisturbios que lo desmiente.
“Que haya tantos heridos no es habitual, evidentemente puede haber alguna lesión, porque cuando se quiere recrear una situación real puede haber lesionados. Pero no se puede permitir que haya ocho heridos en una práctica, no puede ser porque eso no tiene por qué ocurrir ni en una manifestación, menos en una práctica entre los miembros”, relató el agente.
De hecho, explican desde el Sindicato, el entrenamiento tuvo que suspenderse al haber tantos heridos. El texto no tiene desperdicio. Habla de prácticas ilegales y peligrosas para los ciudadanos. De comportamientos cercanos a la Policía franquista, del desprestigio que puede sufrir el cuerpo y de una presunta intencionalidad del Gobierno para desviar la atención de las críticas que recibe durante las manifestaciones.
El agente entrevistado explica que no hay una pauta de intervención fija. Se producen o no, dependiendo del criterio político que, dice, se ha endurecido también.
“Primero ponernos en la diana de las quejas de los ciudadanos y después con sus actitudes y con la gente que han nombrado estos políticos, vemos que el cuerpo va hacia atrás en derechos de los policías, en derechos sindicales y en cosas que pensábamos que eran del pasado y están volviendo ahora”, dijo por su parte, el agente antidisturbios.
Esther Quintana perdió un ojo durante la manifestación del 14 de noviembre en Barcelona. De aquel día recuerda que corría porque la Policía comenzó a dispersar el lugar en el que estaba.
“Me giré para no perderle (al amigo con el que iba) ni perderme yo, y vi que allí estaban los furgones y los policías. Entonces fue cuando noté el impacto en la cara, sentí mucho dolor”, recuerda Esther.
En este ambiente de tensión el sociólogo y profesor universitario, Pedro Alberto García Bilbao, cree que el Gobierno español responde a las protestas con medidas que endurecen aún más la prohibición de las manifestaciones.
“Hay voces entre los propios sindicatos de la Policía que indican que lo que está ocurriendo no es algo normal, sino que está ocurriendo un endurecimiento de la situación. Se están tomando medidas para impedir que las protestas se extiendan”, asegura el sociólogo.
“Señor Ministro, ¿está usted buscando un muerto en España? ¿Policía o ciudadano?, porque lo parece”, expresa el comunicado dirigido al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz.
Según el SUP, el jefe de las Unidades de Intervención exige en los entrenamientos más contundencia y más firmeza. Y ha calificado a determinadas actuaciones de "blandas".
No se puede permitir que haya ocho heridos en una práctica, no puede ser porque eso no tiene por qué ocurrir ni en una manifestación"“Este hombre desde luego no está capacitado para dirigir las unidades de intervención en un momento en el que hace falta un poco más de sosiego, de tranquilidad (…) Si en el entrenamiento se les exige más dureza y en el entrenamiento hay ocho heridos, pues cuando salgamos a la calle, se supone que hay que emplearse más a fondo que hay que ser más duros con los ciudadanos y eso es lo que no puede ser”, comenta el portavoz del SUP, José María Benito.
La Dirección General de la Policía explica, sin embargo, que se trata de prácticas habituales, de defensa y no de intervención. Que deben ser duras, porque las manifestaciones son duras. Y que los heridos entran dentro de la normalidad. Han rechazado hacer declaraciones. Sin embargo, el equipo de RT ha podido hablar con un agente antidisturbios que lo desmiente.
“Que haya tantos heridos no es habitual, evidentemente puede haber alguna lesión, porque cuando se quiere recrear una situación real puede haber lesionados. Pero no se puede permitir que haya ocho heridos en una práctica, no puede ser porque eso no tiene por qué ocurrir ni en una manifestación, menos en una práctica entre los miembros”, relató el agente.
De hecho, explican desde el Sindicato, el entrenamiento tuvo que suspenderse al haber tantos heridos. El texto no tiene desperdicio. Habla de prácticas ilegales y peligrosas para los ciudadanos. De comportamientos cercanos a la Policía franquista, del desprestigio que puede sufrir el cuerpo y de una presunta intencionalidad del Gobierno para desviar la atención de las críticas que recibe durante las manifestaciones.
El Gobierno está "desviando la atención"
“Da la impresión de que lo que están buscando es que suceda algo para que sigamos siendo eso, el parapeto donde paran todas las críticas, donde al final en vez de hablarse de la manifestación, de por qué se celebra, se habla de las cargas policiales y no de las críticas al Gobierno”, agregó el portavoz del SUP.El agente entrevistado explica que no hay una pauta de intervención fija. Se producen o no, dependiendo del criterio político que, dice, se ha endurecido también.
“Primero ponernos en la diana de las quejas de los ciudadanos y después con sus actitudes y con la gente que han nombrado estos políticos, vemos que el cuerpo va hacia atrás en derechos de los policías, en derechos sindicales y en cosas que pensábamos que eran del pasado y están volviendo ahora”, dijo por su parte, el agente antidisturbios.
Esther Quintana perdió un ojo durante la manifestación del 14 de noviembre en Barcelona. De aquel día recuerda que corría porque la Policía comenzó a dispersar el lugar en el que estaba.
“Me giré para no perderle (al amigo con el que iba) ni perderme yo, y vi que allí estaban los furgones y los policías. Entonces fue cuando noté el impacto en la cara, sentí mucho dolor”, recuerda Esther.
"Pretenden impedir que las protestas se extiendan"
Los Mossos d’ Esquadra han abierto una investigación, después de que se hiciera público un video que mostraba la agresividad de los agentes durante las protestas. Dos días antes, el consejero de Interior catalán, Felip Puig, aseguraba que no se habían disparado proyectiles en la zona donde resultó herida Esther.En este ambiente de tensión el sociólogo y profesor universitario, Pedro Alberto García Bilbao, cree que el Gobierno español responde a las protestas con medidas que endurecen aún más la prohibición de las manifestaciones.
“Hay voces entre los propios sindicatos de la Policía que indican que lo que está ocurriendo no es algo normal, sino que está ocurriendo un endurecimiento de la situación. Se están tomando medidas para impedir que las protestas se extiendan”, asegura el sociólogo.
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