El Congreso de EE.UU. vota extender por cinco años la vigilancia secreta de ciudadanos
La prórroga fue aprobada por un voto de 301 a 118.
La Ley de Vigilancia de Inteligencia Extranjera fue firmada como ley en 1978 por el presidente Jimmy Carter, pero las enmiendas se agregaron dos décadas más tarde, bajo el gobierno de George W Bush. Estas estipulan que el Gobierno puede llevar a cabo espionaje generalizado de correos electrónicos y llamadas telefónicas de estadounidenses.
Las enmiendas a la FISA añadidas en 2008, concretamente el artículo 702, especifican que el gobierno puede espiar correos electrónicos y llamadas telefónicas de ciudadanos estadounidenses sin una orden judicial.
Algunos activistas de derechos civiles estiman que cada día los servicios de seguridad interceptan y guardan cerca de 1.700 millones de mensajes electrónicos y llamadas de todo tipo, lo que “equivaldría a un centenar de millones de libros”, según un informe de la Unión Americana por las Libertades Civiles.
Los mensajes y llamadas que están en el punto de mira de la Agencia de Seguridad Nacional bajo el pretexto de la FISA son los que están dirigidos al extranjero. Esta práctica puede afectar a cualquier ciudadano o residente de EE. UU. que presuntamente esté relacionado con grupos terroristas extranjeros. Sin embargo, los opositores de la ley consideran que es algo que da demasiada libertad a los servicios de seguridad.