Una nueva propuesta del Gobierno chileno deja sin ilusiones a los estudiantes
La nueva propuesta que hizo el Gobierno chileno a escolares, universitarios y profesores del país, con el objetivo de acabar con las protestas que duran ya más de dos meses, no ha logrado su fin. Los manifestantes la consideran insuficiente.
El texto prevé consagrar en la Constitución el derecho a una educación pública de calidad y acabar con el lucro en el sistema a través del traspaso de la administración de las instituciones educativas desde los municipios al Estado central.
Las autoridades ofrecen crear una Superintendencia que se encargue de controlar la educación superior. Sin embargo, entre las funciones del nuevo organismo no estará vigilar los colegios.
Según el líder del movimiento estudiantil, Camilo Ballesteros, la propuesta no da soluciones concretas. "No se trata de una inyección de recursos. Nosotros queremos una reforma estructural, que tenga que ver con el acceso, con equidad", afirmó.
Acentúa que en el documento presentado por el recién nombrado ministro de Educación de Chile, Felipe Bulnes, "nuevamente se han dejado de lado elementos como cuál es el costo de la educación y Chile sigue siendo uno de los países que más alto tiene los aranceles en todo el mundo".
Ya es la segunda propuesta que hace el Gobierno a los manifestantes. Los líderes del movimiento estudiantil confirman que entregarán su respuesta oficial a las autoridades el viernes.