Los activistas pro palestinos se 'encastillan' en la embajada española de Atenas
Un grupo de activistas propalestinos españoles han continuado hoy ocupando por segundo día consecutivo la embajada de España en Atenas.
El 5 de julio unos activistas pro palestinos se manifestaron ante la embajada de España en Atenas, exigiendo ayuda contra el bloqueo de la flotilla internacional en los puertos griegos. Los activistas colgaron una bandera palestina de uno de los balcones del edificio de la embajada. La oficina de prensa de la legación diplomática indica que los protestantes siguen ocupando así la embajada de forma "simbólica".
La flotilla, que se compone de una decena de naves con alrededor de 500 activistas de 45 países, va cargada con unas 5.000 toneladas de ayuda humanitaria destinada a Gaza. Sin embargo, Grecia ha prohibido que cualquier nave con rumbo a Gaza zarpe de su territorio, medida con la que, asegura, pretende garantizar la seguridad de los activistas. Mientras tanto, los mismos integrantes de la flotilla declaran que esta prohibición es ilegal y acusan al gobierno griego de obedecer a la presión de Israel y EE. UU.
El año pasado nueve personas murieron en una operación de las fuerzas israelíes contra los activistas de una flotilla semejante.
Grecia libera al capitán de un barco de activistas que trató de zarpar sin permiso
Las autoridades griegas liberaron al capitán de un barco de activistas, detenido hace cuatro días por tratar de zarpar de un puerto de Grecia sin permiso.
John Klusmire, de 60 años, fue arrestado el 2 de julio por haber zarpado sin permiso desde el puerto heleno de Perama y haber puesto en riesgo la vida de los 36 pasajeros de la nave. El bote de Klusmire, bajo bandera estadounidense, forma parte de la Flotilla internacional que busca desafiar el bloqueo israelí en la Franja de Gaza.
Hace poco una pequeña nave francesa Dignite Al-Karama consiguió burlar a los botes de la guardia costera griega y salir a aguas internacionales. A bordo del barco viajan ocho activistas pro palestinos, entre ellos el político francés Olivier Besancenot, y un periodista de la publicación Liberation. Los organizadores de la campaña afirmaron que no sabían si el bote tenía suficiente combustible para llegar a Gaza.