El Senado da un año a Obama para hacer la guerra en Libia
El Senado estadounidense aprobó este martes la resolución que da carta blanca al presidente Barack Obama para seguir usando la fuerza en Libia, aunque por un plazo de un año.
Bajo el título “resolución Kerry-McCain” el documento permite el “uso limitado” de las fuerzas armadas nacionales en el país africano, en apoyo de los intereses nacionales y para cumplir la resolución 1973 del Consejo de Seguridad de la ONU.
Sin embargo, la resolución bipartidista que fue presentada este martes por los senadores John Kerry y John McCain no estipula el envío de tropas terrestres de EE. UU. a Libia, salvo en el caso de que el objetivo sea la protección de funcionarios del Gobierno estadounidense o la ayuda a fuerzas de la OTAN que se encuentren en peligro.
"Al apoyar esta resolución, le estamos diciendo a los árabes, tanto a los jóvenes como a los mayores, que Estados Unidos se compromete a tomar decisiones difíciles y a invertir nuestros dólares para ayudar a garantizar su libertad", dijo John Kerry defendiendo su resolución.
Sin embargo, la inversión de la que el senador, será cuestionada esta semana por la Cámara de Reprsentantes del Congreso, que votará una enmienda que elimine la financiación de las operaciones etadounidenses en Libia, como parte del proyecto de reducción de gastos del Pentágono. La medida tendrá que ser votada por el Senado.
Anteriormente Barack Obama fue objeto de fuertes críticas por parte de senadores republicanos por haber enviado tropas a Libia sin una previa autorización del Congreso.
Mientras tanto, según algunas fuentes, desde el inicio de los bombardeos de la OTAN han muerto ya casi 700 civiles libios. Este martes la Alianza atacó nuevamente las regiones del oeste del país, donde las tropas de Gaddafi contienen actualmente la ofensiva de los rebeldes. Algunos expertos creen que tras la luz verde dada por el Senado a Obama para que siga usando la fuerza en Libia, la situación en el país árabe podría permanecer sin resolverse durante mucho tiempo.
“A veces logra controlar bastante el proceso particular que desea implementar en un determinado país, a veces el proceso se le va de las manos como puede que este pasando en Oriente Medio, que no puedan definir exactamente donde termina la cosa, pero de que están involucrados yo creo que no hay duda alguna”, está seguro el politólogo Lius Rumbao en sus declaraciones de RT.