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¿Hacia un Irán sin sanciones? Todos los caminos de la diplomacia llevan a Ginebra
La nueva ronda de la conferencia de Ginebra puede suponer un avance decisivo en las negociaciones sobre el programa nuclear de Irán.
"Aún persisten problemas relacionados con los intereses vitales de varios países, lo que ha llevado a cambiar el formato de la reunión. Mañana aspiramos a llegar a un acuerdo que todos esperamos", señaló el viceministro de relaciones exteriores de Rusia, Serguéi Riabkov, subrayando que el desenlace opuesto ''sería un grave error estratégico''.
Otros participantes del Grupo 5+1 (Rusia, China, EE.UU., Francia, el Reino Unido y Alemania) mantienen la misma actitud consecuente, pese a algunas discrepancias internas. "Queremos un acuerdo que aporte una primera solución sólida a las preocupaciones relacionadas con [el programa] nuclear de Irán", indicó el canciller francés, Laurent Fabius.
En el caso de llegar a un acuerdo, las sanciones internacionales sobre Irán podrían ser aliviadas o levantadas parcialmente, siempre que la República Islámica cambie la posición sobre su programa nuclear.
Esta información ha sido anunciada varias veces tanto por el presidente de EE.UU., Barak Obama, como por voceros de la Casa Blanca.
Mientras tanto, algunas iniciativas de EE.UU. revelan que Washington ya hace tiempo baraja la posibilidad de intensificar las negociaciones diplomáticas con Irán.
Meses antes de la actual ronda de conversaciones nucleares, la Administración de Obama, unilateralmente y en secreto, ya empezó a aliviar las sanciones contra Teherán, comunica el portal 'The Dealy Best'.
Desde el 14 de junio, es decir, después del triunfo electoral de Hasán Rohaní, el Departamento del Tesoro solo ha autorizado sanciones a seis personas y a cuatro empresas comprometidas con ciertas transacciones relacionadas con Irán, mientras que durante las seis semanas anteriores solo han sido reconocidos más de 100 personas y empresas como infractores de sanciones.
Mark Dubowitz, director ejecutivo de la Fundación para Defensa de Democracia, una organización que colabora con el Congreso y la Administración sobre el tema de sanciones, afirma que esta 'desaceleración' de la política represiva de EE.UU., es sólo un tipo de suavización de sanciones que Obama ha ofrecido a Irán.
"Durante cinco meses desde la elección de Rohaní, EE.UU. han ofrecido a Irán dos formas principales de alivio de sus sanciones", señala Dubowitz.
En primer lugar, según Dubowitz, Washington empezó a hacer la vista gorda ante ciertas violaciones del régimen de sanciones, lo que permitió a Irán introducior en el mercado negro a través de las empresas fachada entre 150.000 y 200.000 barriles de petróleo por día, lo que significa que Irán podría vender unos 35 millones de barriles de petróleo de forma ilícita, es decir, por encima de las sanciones, desde la llegada de Rohaní al poder.
Otro rasgo significativo en este contexto, recalca Dubowitz, es la oposición de la Casa Blanca al proyecto de la ley sobre nuevas sanciones contra Irán, apoyado por ambas cámaras del Congreso.
Otros participantes del Grupo 5+1 (Rusia, China, EE.UU., Francia, el Reino Unido y Alemania) mantienen la misma actitud consecuente, pese a algunas discrepancias internas. "Queremos un acuerdo que aporte una primera solución sólida a las preocupaciones relacionadas con [el programa] nuclear de Irán", indicó el canciller francés, Laurent Fabius.
Meses antes de la actual ronda de conversaciones la Casa Blanca ya empezó a aliviar las sanciones contra Teherán
En el caso de llegar a un acuerdo, las sanciones internacionales sobre Irán podrían ser aliviadas o levantadas parcialmente, siempre que la República Islámica cambie la posición sobre su programa nuclear.
Esta información ha sido anunciada varias veces tanto por el presidente de EE.UU., Barak Obama, como por voceros de la Casa Blanca.
Mientras tanto, algunas iniciativas de EE.UU. revelan que Washington ya hace tiempo baraja la posibilidad de intensificar las negociaciones diplomáticas con Irán.
Meses antes de la actual ronda de conversaciones nucleares, la Administración de Obama, unilateralmente y en secreto, ya empezó a aliviar las sanciones contra Teherán, comunica el portal 'The Dealy Best'.
Desde el 14 de junio, es decir, después del triunfo electoral de Hasán Rohaní, el Departamento del Tesoro solo ha autorizado sanciones a seis personas y a cuatro empresas comprometidas con ciertas transacciones relacionadas con Irán, mientras que durante las seis semanas anteriores solo han sido reconocidos más de 100 personas y empresas como infractores de sanciones.
Mark Dubowitz, director ejecutivo de la Fundación para Defensa de Democracia, una organización que colabora con el Congreso y la Administración sobre el tema de sanciones, afirma que esta 'desaceleración' de la política represiva de EE.UU., es sólo un tipo de suavización de sanciones que Obama ha ofrecido a Irán.
"Durante cinco meses desde la elección de Rohaní, EE.UU. han ofrecido a Irán dos formas principales de alivio de sus sanciones", señala Dubowitz.
Washington empezó a hacer la vista gorda ante violaciones del régimen de sanciones de Irán
En primer lugar, según Dubowitz, Washington empezó a hacer la vista gorda ante ciertas violaciones del régimen de sanciones, lo que permitió a Irán introducior en el mercado negro a través de las empresas fachada entre 150.000 y 200.000 barriles de petróleo por día, lo que significa que Irán podría vender unos 35 millones de barriles de petróleo de forma ilícita, es decir, por encima de las sanciones, desde la llegada de Rohaní al poder.
Otro rasgo significativo en este contexto, recalca Dubowitz, es la oposición de la Casa Blanca al proyecto de la ley sobre nuevas sanciones contra Irán, apoyado por ambas cámaras del Congreso.
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