La delegación de EE.UU. en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas ratificó este martes que mantendrá las sanciones unilaterales contra Venezuela, tras elevar aún más el tono en contra del Gobierno del presidente del país suramericano, Nicolás Maduro.
"Impondremos y haremos respetar las sanciones al máximo para privar a Maduro de usar los recursos para financiar al Cártel de los Soles y al Tren de Aragua", afirmó el embajador de EE.UU. ante Naciones Unidas (ONU), Michael Waltz.
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— RT en Español (@ActualidadRT) December 23, 2025
En la misma tónica que el presidente estadounidense, Donald Trump, el diplomático afirmó que la Administración republicana "usará todo el poder de EE.UU." para combatir los cárteles en la región, pese a que hasta ahora Washington no ha presentado resultados verificables de sus acciones en el Caribe. Por el contrario, los ataques letales del Ejército estadounidense contra pequeñas embarcaciones han sido tildados de "ejecuciones extrajudiciales" por Gobiernos latinoamericanos, sin que se haya podido demostrar que las víctimas mortales tuvieran vínculos con el tráfico de drogas.
Del mismo modo, el diplomático no presentó pruebas de sus declaraciones contra el Gobierno de Venezuela, esbozadas en el mayor órgano dedicado a mantener la paz mundial. En cambio, Waltz se limitó a repetir que el país suramericano era "la principal ruta para los estupefacientes ilícitos en el hemisferio occidental", pese a que datos de organismos internacionales desmienten esa afirmación.
"No reconocemos a Nicolás Maduro ni a sus secuaces como Gobierno legítimo de Venezuela", dijo Waltz, quien tildó al mandatario de ser "un fugitivo de la Justicia estadounidense".
Venezuela bajo el asedio de EE.UU.
Desde agosto pasado, EE.UU. mantiene el mayor despliegue militar de las últimas décadas en las aguas del Caribe, con presencia sostenida de activos navales y aéreos. En un primer momento, Washington justificó esta operación bajo el argumento del supuesto combate al narcotráfico, responsabilizando sin presentar pruebas al Gobierno de Maduro, de contribuir a ese delito.
Con el paso de los meses, la narrativa oficial de Washington ha experimentado un giro previsible. Tal como había denunciado el Gobierno venezolano, el supuesto foco en el narcotráfico ha dado paso a un discurso abiertamente centrado en el control y la apropiación ilegal de los recursos energéticos del país suramericano, en un contexto de creciente presión económica y amenazas de uso de la fuerza. En las últimas semanas, EE.UU. ha incautado al menos dos buques petroleros, en un acto tildado por Caracas de "robo" y piratería".
La operación militar estadounidense también ha tenido consecuencias letales. Más de 100 personas han muerto como resultado de más de una veintena de bombardeos contra pequeñas embarcaciones en aguas del Caribe y el Pacífico, sin que EE.UU. haya demostrado públicamente la vinculación de estas con actividades ilícitas.
Frente a estas acciones, Caracas anunció que acudiría este martes al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas para denunciar lo que califica como agresiones militares de EE.UU. y una violación del derecho internacional.
Desde Rusia, en reiteradas ocasiones han expresado su apoyo a la nación suramericana y han hecho un llamado al pleno respeto del derecho internacional. Así, el presidente ruso, Vladímir Putin, en una conversación telefónica mantenida a principios de diciembre con su par venezolano, manifestó su "solidaridad con el pueblo venezolano" y "reafirmó su apoyo al curso del Gobierno" de Maduro, "orientado a defender los intereses nacionales y la soberanía en condiciones de creciente presión externa". También subrayó que Venezuela "merece absoluto respeto en su lucha legítima por la defensa de su soberanía e independencia".
De manera previa, el mandatario venezolano remitió una carta a los Estados miembros de Naciones Unidas, en la que alertó sobre "una escalada de acciones de extrema gravedad por parte del Gobierno de EE.UU.". En la misiva, advirtió que estas operaciones amenazan con desestabilizar a toda la región del Caribe y al sistema internacional en su conjunto.


