El enviado especial del Ministerio de Exteriores de Rusia para los Crímenes del Régimen de Kiev, Rodión Miróshnik, comunicó que las fuerzas ucranianas intensificaron sus ataques contra las provincias fronterizas rusas, matando en las últimas 24 horas a cuatro civiles e hiriendo a 48.
El aumento de la cantidad de las agresiones de las tropas de Kiev tiene lugar en vísperas de la reunión entre Vladímir Putin y Donald Trump, que se celebrará este viernes en la ciudad estadounidense de Anchorage, en el norteño estado de Alaska.
"Durante las últimas 24 horas previas a las negociaciones, Kiev aumentó considerablemente el número de ataques contra objetivos civiles en las zonas cercanas al frente en territorio ruso. El número de ataques de las Fuerzas Armadas de Ucrania contra [la ciudad de] Górlovka se ha triplicado, y contra la provincia de Bélgorod se ha duplicado", aseveró Miróshnik, agregando que también se produjeron ataques deliberados contra zonas densamente pobladas en las ciudades rusas de Bélgorod, Rostov y Kursk.
Como resultado de los ataques de drones ucranianos, cuatro civiles resultaron muertos y 48 heridos con diversa gravedad, entre ellos tres menores de edad. El funcionario destacó que esos datos "confirman la escalada deliberada organizada por el régimen de Kiev en la zona fronteriza" y muestran el "desprecio por las normas humanitarias internacionales" por parte del régimen ucraniano y "su disposición a cometer cualquier crimen de guerra con el fin de sabotear el proceso de negociación".
