50.° aniversario de un ferrocarril ruso estratégico que determina la logística global
El ferrocarril ruso Baikal-Amur, una de las obras de infraestructura más ambiciosas del mundo, cumple esta jornada 50 años desde el inicio de su construcción. El BAM, así conocido por su acrónimo en ruso, fue una de las obras soviéticas de infraestructura más extraordinarias. Actualmente este ferrocarril se moderniza y es clave para la economía de Rusia.
El BAM tiene una longitud de casi 4.300 kilómetros y atraviesa Siberia Oriental y el Lejano Oriente ruso. Sus vías pasan por suelos congelados, siete cordilleras y 11 grandes ríos, entre ellos el Amur, sobre el que se construirá un segundo puente ferroviario para aumentar las capacidades del ferrocarril. Los trabajos de construcción del BAM a gran escala comenzaron en 1974. Participaron más de dos millones de personas, en su mayoría jóvenes. Para ellos, el BAM es mucho más que un ferrocarril.
"Nací aquí y desde el principio participé en la construcción del ferrocarril Baikal-Amur. Aquí conocí a mi esposa, nacieron mis hijos, estudié y recibí una educación. Ahora mis nietos trabajan. El BAM es mi vida", contó a RT un veterano del BAM, Ígor Tióplyj. Ni siquiera las condiciones climáticas extremas impidieron que surgieran la creatividad y amistad entre los que construyeron este ferrocarril. "Estamos orgullosas de ser veteranas del BAM, que es todo para nosotras", declara una de las veteranas del BAM.
Tiempos difíciles y resurgimiento
No obstante, el ferrocarril transitó épocas muy difíciles. En los años noventa fue prácticamente abandonado. "Trabajo desde 1994. En esos años desmontaban las estaciones y las vías. La financiación cesó, solo pasaba un tren", afirma el jefe del depósito del servicio de locomotoras, Dmitri Priyátnov. A pesar de ese período de estancamiento, el BAM resurgió.
Desde 2013 la empresa estatal Ferrocarriles de Rusia (RZhD, por sus siglas en ruso) lleva a cabo un ambicioso programa de renovación. El plan de tres etapas de desarrollo agilizará la salida de mercancías por el océano Pacífico. La modernización del polígono oriental incluye al Ferrocarril Transiberiano y al Baikal-Amur. La renovación aumentará la capacidad de transporte del BAM hasta 180 millones de toneladas en 2024 y 270 millones de toneladas en 2032.
Al igual que hace medio siglo, la magnitud de la obra en curso estimula el arribo de trabajadores de todos los puntos del país. Serguéi Kríguer, director regional de la sociedad gestora del BAM, sostiene que"la magnitud de la construcción es fascinante"y agrega que "especialistas de toda Rusia vienen"para participar en la modernización del ferrocarril. Las labores ya están en curso y a un gran ritmo se avanza en la construcción de nuevas vías, estaciones de paso, túneles y puentes. "Este año tenemos la tarea de construir 850 kilómetros de la ruta y colocar 650 agujas en el ferrocarril del Lejano Oriente", afirma el ingeniero Valeri Kashkárov, jefe adjunto del transporte ferroviario de esa región. Además, la tercera etapa de modernización prevé la colocación de segundas vías, unos 2.200 kilómetros.
El importante papel del BAM
En un mensaje de felicitación, Vladímir Putin se refirió al BAM como un vínculo clave del desarrollo económico de los vastos territorios de Siberia y el Lejano Oriente. El presidente ruso destacó la importancia de la modernización de la línea para aumentar su capacidad y mejorar la infraestructura ferroviaria. "El BAM determina en muchos aspectos la logística global de todo el siglo XXI. El giro hacia Oriente en la etapa actual fue posible gracias al ferrocarril Baikal-Amur", destacó.
Al mismo tiempo, el director general de RZhD, Oleg Beloziórov, subraya el importante papel del ferrocarril para Rusia, indicando que el país "no sería tan poderoso, fuerte y estable sin la construcción del BAM". "Este es un lugar para cumplir esperanzas y sueños. El BAM nos promete grandes perspectivas", afirma Viacheslav Zhúkov, especialista del grupo tecnológico.