Revelan que Reino Unido barajó el sacrificio de gatos a inicios de la crisis del covid
El Gobierno británico consideró pedir a los ciudadanos que sacrificaran a sus gatos domésticos a inicios de la pandemia del covid para intentar aplanar la curva de contagios, declaró este miércoles el exviceministro de Sanidad James Bethell a un medio local.
El alto funcionario también señaló que las autoridades no estaban seguras de si las mascotas podrían desempeñar algún papel en la crisis sanitaria y subrayó que los organismos gubernamentales tuvieron que dar una respuesta inicial a la propagación del virus a pesar de "lo poco que entendían sobre esta enfermedad".
"Hubo un momento en que no teníamos muy claro si los animales domésticos podían transmitir la enfermedad", afirmó Bethel. "De hecho, hubo un momento en que se pensó que tendríamos que pedir a la población que exterminara a todos los gatos del Reino Unido", reveló.
Sin embargo, el político señaló que el Gobierno, con "un poco de evidencia" que tenía al respecto investigó el asunto y lo "cerró" rápidamente, descartando la opción de acabar con los felinos.
"¿Se imagina lo que habría ocurrido si hubiéramos querido hacer eso?", preguntó Bethel.
La responsable de un programa gubernamental de detección del virus, Margaret Hosie, a su vez, señaló que las autoridades sospecharon el posible contagio a través de los animales después de que una gata siamesa se convirtiera en la primera en contraer la enfermedad en el país. Como medida de precaución, el Ministerio de Sanidad advirtió a quienes tenían gatos que no besaran a sus mascotas y que mantengan "una higiene muy cuidadosa".
Filtración de mensajes
Las declaraciones de Bethel se produjeron después de que salieran a la luz los mensajes de WhatsApp enviados por el exministro de Sanidad Matt Hancock sobre su gestión de las primeras etapas de la pandemia.
Según los chats publicados por The Telegraph, el funcionario había rechazado la propuesta del jefe médico del país, Chris Whitty, de realizar pruebas de covid a todas las personas que fueran a las residencias de ancianos, lo que él mismo niega.
En uno de los más de 100.000 mensajes, Hancock señaló que preferiría "omitir" el compromiso de hacer test a cada persona que ingresara a tales centros y "solo comprometerse a realizar pruebas y aislar a todos los que ingresan en residencias desde el hospital".