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La Justicia británica rechaza que Juan Carlos I pueda recurrir el fallo sobre su inviolabilidad en el caso de acoso a su examante
Corinna Larsen ha denunciado al exmonarca español por acoso, espionaje ilegal, amenazas y difamación, entre otros episodios que relata en su demanda.
Un juez del Tribunal Superior de Londres ha denegado este martes permitir que el exmonarca español Juan Carlos I pueda recurrir el fallo que dictó el pasado 24 de marzo en el que rechazaba su inviolabilidad en el caso de acoso presentado por su examante, Corinna Larsen.
La única posibilidad que le resta ahora al rey emérito de España es pedir permiso para presentar un recurso directamente ante la Corte de Apelación, algo que la defensa del exsoberano ya ha afirmado que harán. Un nuevo paso que retrasaría aún más el inicio del juicio.
Juan Carlos I mantuvo una relación extramatrimonial con Corinna Larsen entre 2004 y 2012. Según sostiene la demandante, a partir de la ruptura fue acosada por el monarca o por personal enviado por él, como el propio director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán.
Larsen afirma que fue amenazada tanto ella como sus hijos, espiada de manera ilegal, difamada entre sus conocidos y contactos comerciales y que llegaron a entrar en su domicilio para robarle documentación. Se especula con que detrás de estos presuntos actos de acoso estaría la negativa de ella a devolver a Juan Carlos I una donación de 65 millones de euros que presuntamente provenían de la monarquía de Arabia Saudita.
Por su parte, la defensa del exmonarca ha jugado durante este tiempo la carta de la inmunidad. Sin embargo, esta baza se vio anulada cuando el Tribunal Superior de Londres dictaminó que tras la abdicación de Juan Carlos I, en junio de 2014, ya no se encuentra protegido por la inmunidad que la legislación británica confiere a los jefes de Estado.
Además, el tribunal agregó en su argumentación que el acoso no es una acción propia de la acción gubernamental o de reinado, y que por lo tanto procedía que Juan Carlos de Borbón fuera juzgado en este caso.
Caída de un monarca: abdicación, fin de la vida pública y exilio
Tras una serie de escándalos personales, Juan Carlos I abdicó en 2014 y dejó la vida pública en 2019. Tan solo un año más tarde, después de que transcendieran informaciones sobre una fortuna oculta, su hijo y sucesor, Felipe VI, le retiró la asignación económica pública y renunció a cualquier futura herencia de origen dudoso. Unos meses después, en agosto de 2020, el exmonarca se fue del país con destino a Abu Dabi, donde reside desde entonces.
En este tiempo ha sido investigado por las Fiscalías de Suiza y de España, aunque finalmente todos los casos relacionados con sus finanzas han sido archivados. En el caso español, la Fiscalía reconoce que se han cometido los hechos imputados, pero sostiene que todo ellos o bien están prescritos o bien están cubiertos por la inviolabilidad que le otorga la Constitución Española.
De esta manera, la vía abierta ahora en Londres es la única que se mantiene y que puede acabar con el exmonarca español respondiendo en un juzgado por sus relaciones personales y no por el origen y gestión de su fortuna.
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