Científicos descubren cuatro nuevos virus en las tortugas gigantes de las islas Galápagos (y hay un factor que podría ser clave)
Un grupo de científicos de varias instituciones descubrieron la presencia de cuatro nuevos virus en las tortugas gigantes de las ecuatorianas islas Galápagos, informó la Fundación Charles Darwin.
La investigación determinó que "varias especies de tortugas gigantes que viven en diferentes islas son portadoras de herpesvirus y adenovirus, dos virus bien conocidos por causar enfermedades en tortugas y reptiles en todo el mundo".
En concreto, según revela la investigación, que fue publicada completa en la revista Transboundary and Emerging Diseases, se identificaron dos secuencias nuevas de adenovirus y cuatro de herpesvirus, aunque tres de ellas pueden considerarse la misma especie viral.
En total, los científicos sometieron a prueba a 454 tortugas y los resultados los obtuvieron mediante un proceso similar al empleado para detectar el coronavirus en los humanos, pero en este caso mediante hisopados en los ojos, la boca y la cloaca, analizándolos mediante técnicas moleculares de PCR.
En esta investigación participaron científicos de la Fundación Charles Darwin, el Instituto de Medicina de la Conservación del Zoológico de Saint Louis (ICM), del Centro de Investigación en Sanidad Animal (INIA-CISA), de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) y la Universidad Europea de Madrid, en conjunto con la Dirección del Parque Nacional Galápagos (DPNG).
"Se han reportado enfermedades infecciosas como causas de mortalidad en tortugas terrestres y marinas a nivel mundial, pero antes de nuestro estudio no existía información sobre las enfermedades infecciosas que pueden afectar a las tortugas gigantes en Galápagos", explicó Ainoa Nieto Claudín, autora principal del estudio.
Dato curioso
La Fundación Charles Darwin señala que, curiosamente, el estudio reveló que no todas las especies de tortugas que se sometieron a prueba en este estudio portaban virus.
Por ejemplo, en la isla Española, que no está habitada por humanos, no se detectaron virus, mientras que en Santa Cruz, que sí está poblada, se detectaron tanto adenovirus como herpesvirus en las especies más relacionadas con la actividad del hombre.
"Las tortugas gigantes actúan como centinelas de la salud del ecosistema y el descubrimiento de cuatro virus destaca la necesidad de realizar estudios en profundidad de los agentes infecciosos en la vida silvestre de Galápagos", dijo Nieto.
Por su parte, la doctora Sharon Deem, también participante del estudio, manifestó que "en la era del covid-19, se ha vuelto cada vez más evidente el valor de realizar evaluaciones de salud de especies endémicas de vida silvestre para detectar enfermedades nuevas y emergentes que pueden amenazar la salud animal y humana por igual".
Asimismo, Fernando Esperón, coautor del artículo y profesor de la Universidad Europea de Madrid, comentó que "más del 70% de las enfermedades que amenazan la salud humana también se comparten con los animales domésticos y salvajes".
"Al atender a la salud animal y probarlos para detectar posibles enfermedades, también nos ocupamos de las posibles amenazas para la salud humana", añadió.
Deem aclara, sin embargo, que descubrir nuevos virus no es necesariamente algo negativo. Lo más probable es que se trate de virus endémicos que han evolucionado con sus anfitriones, las tortugas gigantes, durante cientos de años.
"Los patógenos endémicos que han evolucionado con una especie en particular no suelen causar daño o enfermedades a esas especies a menos que el virus salte a otra especie, o si el animal que alberga el virus sufre de otros factores estresantes que pueden comprometer su sistema inmunológico", dice.
En junio del año pasado se conoció otro estudio, realizado por el mismo grupo de científicos, que reveló que las tortugas gigantes de las islas Galápagos presentaban resistencias a los antibióticos, asociadas a las actividades humanas en el territorio.