VIDEO: El embajador de EE.UU. rompe un muro al inaugurar una ruta arqueológica israelí bajo un barrio palestino de Jerusalén Este
Un grupo de importantes invitados de EE.UU., incluido el embajador en Israel, desataron la polémica al participar en la inauguración del sitio arqueológico del antiguo Camino de los Peregrinos, en Jerusalén Este. Próxima a la Explanada de las Mezquitas, la ruta subterránea descubierta en 2004 conecta la Piscina o Estanque de Siloé, donde los peregrinos judíos se purificaban antes de ascender al Templo, con el Muro de las Lamentaciones. En la ceremonia también estuvo presente el primer ministro israelí Benjamín Netanyahu.
Durante la ceremonia de inauguración, el embajador estadounidense David Friedman partió un trozo de pared con un martillo en un gesto simbólico criticado ferozmente por las autoridades palestinas, que consideran el gesto como un reconocimiento por parte de Washington de la soberanía israelí de la ciudad vieja jerosolimitana. El túnel se encuentra bajo el barrio de Silwan.
El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, calificó de "deshonra" para la diplomacia de EE.UU. la grabación de Friedman rompiendo la pared del túnel junto al enviado de Washington en Oriente Medio, Jason Greenblatt. Además, comparó la delegación estadounidense con "fanáticos extremistas israelíes".
"Esto no está haciendo historia. Es un día de infamia y deshonra en la historia de la diplomacia estadounidense. Un día, EE.UU. dirá que Friedman y Greenblatt no eran diplomáticos estadounidenses, sino fanáticos extremistas israelíes que hicieron mucho daño a los intereses y la imagen de EE.UU.", escribió Erekat en Twitter.
This is not making history .It is a day of infamy and disgrace in the history of American diplomacy . One day the US will say that Friedman and Greenblatt were not American diplomates, they were extremist fanatic Israeli settlers.Who did a lot of damage to US interests and image
— Dr. Saeb Erakat الدكتور صائب عريقات (@ErakatSaeb) 30 июня 2019 г.
El Ministerio de Relaciones Exteriores palestino criticó la ceremonia como otro acto de la "judaización" de Jerusalén, afirmando que Friedman y Greenblatt "falsifican la historia" con "propósito colonialista".
Por su parte, Greenblatt respondió a unas acusaciones que calificó de "absurdas", afirmando también en Twitter que la arqueología ha demostrado que la ciudad de Jerusalén pertenece al pueblo judío.
"La Autoridad Palestina afirma que nuestra asistencia a este evento histórico apoya la "judaización" de Jerusalén/es un acto de hostilidad contra los palestinos. Es ridículo. No podemos "judaizar" lo que muestra la historia/arqueología. Podemos reconocerlo y podéis dejar de fingir que no es cierto. La paz solo puede construirse sobre la verdad", escribió.