¿La política exterior de Trump vaticina un apocalipsis?
Heather Timmons, corresponsal en la Casa Blanca, considera en un artículo para Quartz que el presidente de EE.UU., Donald Trump, está guiado en su política exterior por la ideología de los cristianos que creen en el arrebatamiento de la Iglesia.
Según Timmons, la creencia se basa en la llegada de una guerra apocalíptica, la segunda venida de Jesús y el ascenso de todos los cristianos al cielo.
La corresponsal afirma que un grupo de estudios bíblicos que se encuentra en la Casa Blanca y está dirigido por la organización conocida como Ministerios del Capitolio, comparte la creencia de algunos teólogos sobre el llamado arrebatamiento y "el fin de los tiempos".
Según asevera Timmons, entre los partidarios de Ministerios del Capitolio se encuentran 10 miembros del Gabinete de Trump, incluidos al director de la CIA, Mike Pompeo, y el vice presidente de EE.UU., Mike Pence.
El retorno de Jerusalén a Israel, clave de la creencia
El punto clave de la creencia sobre arrebatamiento de la Iglesia es la idea de que Jerusalén debe ser devuelto a los hebreos, después de lo cual el mundo vivirá una guerra apocalíptica.
En la misma línea, algunos oficiales y simpatizantes de la Administración de Trump manifestaron que al inaugurar la embajada estadounidense en Jerusalén, el presidente de EE.UU. terminó con la "fricción histórica" y cumplió con la mencionada "profecía bíblica".
Timmons indica que el pastor que predica sobre el arrebatamiento de la Iglesia y que realizó una oración durante la apertura de la embajada estadounidense en Jerusalén, Robert Jeffress, es bien conocido por sus declaraciones contra otras religiones. Por ejemplo, Jeffress decía que los judíos están destinados al "infierno" y que el islam "promueve la pedofilia".
Asimismo, la corresponsal apunta a otros puntos en común entre las creencias de los teólogos sobre el arrebatamiento de la Iglesia y las políticas de Trump. Así, Timmons recuerda que quienes sostienen esta creencia se oponen al ambientalismo y las "alianzas internacionales" que tienen como objetivo "alcanzar la paz", mientras que, según ellos, la historia "no se dirige hacia la paz".